Las personas acuden por sus medicamentos generalmente bajo tres modalidades:
– Con formula médica.
– Sin formula médica pero buscando un medicamento que sí la requiere. A esta práctica se le denomina auto prescripción.
– Buscando medicamentos de venta libre bajo convicción propia. A esta práctica se le denomina automedicación.
Las últimas dos modalidades son producidas en muchos casos por la publicidad, Internet, recomendación de terceros o la experiencia de la vida. Para Constanza Moreno, asesora química farmacéutica de Locatel en Colombia, “estos usos inadecuados pueden llevar a alterar el estado de salud de las personas, ya sea por la aparición de reacciones adversas, alergias o enmascaramientos de cuadros clínicos que pueden llegar a poner en riesgo la vida de las personas”.
Cuando se utilizan medicamentos sin control de un profesional se pueden ocasionar gastritis, ulceras gástricas, afectar el correcto funcionamiento del riñón (nefropatías) o resistencia antibiótica.
Por estas razones, se recomienda acudir al experto para garantizar seguridad a la hora de ingerir medicamentos, especialmente en estos días en los que las enfermedades respiratorias atacan sin compasión.
[Fuente: cromos.com.co]