Desde que abrí este blog para intentar ayudar a aquellos que quieren irse de Venezuela, he recibido no menos de dos mil correos de personas que me piden ayuda para emigrar. Podría decir que hay “de todo un poco”; desde aquellos que tienen los recursos económicos para poder pedir una visa de inversionista, pasando por profesionales clase media, también los novios que buscan irse a echar raíces en otro sitio, hasta los que sólo tienen “una maleta cargada de sueños y muchas ganas de trabajar”, este último caso es el ejemplo perfecto de aquellos que poseen dos atributos muy valiosos, pero que por sí solos no le permitirán obtener una visa de residente en prácticamente ningún país del mundo.
Sugerencias para parejas de novios que quieren emigrar a Panamá fue publicado originalmente en enriquevasquez.org
En esta ocasión me quiero referir específicamente a aquellas parejas de novios que están pensando en irse del país juntos a explorar nuevas tierras y enfrentar, tomados de la mano, aquellos destinos inciertos y los grandes desafíos que se interpondrán en su camino para lograr el tan anhelado sueño de crear una familia y vivir felices para siempre en ese país al que decidieron irse.
Les explico: Mudarse de país no es tan sencillo como simplemente comprar un boleto aéreo, apostillar algunos documentos y meter la ropa en una maleta. Hay muchos otros elementos a tomar en cuenta y que pueden significar la diferencia entre el éxito y el fracaso de esa importante empresa que acometerán.
Primero que nada, la legalidad. En tu país, simplemente por haber nacido ahí o tener la nacionalidad; ya puedes vivir en él y nadie podrá botarte ni mandarte de vuelta a casa. Porque, justamente, esa es tu casa. Pero cuando te vas a otro sitio eres un extranjero y eso conlleva el hecho de que, si no cumples con las leyes de inmigración y calificas para alguna de las visas que te permitirán estar como residente, llegará un momento en el que las fuerzas de seguridad de ese sitio podrán, sin pedirte permiso y sin que haya derecho a queja o a réplica; deportarte por estar ilegal. Esto es, montarte en un avión y mandarte de vuelta a casa.
Volviendo al caso de los novios, y voy a poner como ejemplo a Panamá, supongamos que se quieren venir para acá; uno de los dos es Licenciado en Administración y el otro es Abogado, y ambos quieren ejercer sus profesiones.
De acuerdo a las leyes panameñas la profesión de Abogado está restringida, por lo que sólo pueden ejercerla nacionales de este país. Eso quiere decir que, de la linda y tierna pareja que vino a forjarse un futuro, sólo uno de ellos (el Licenciado en Administración) podrá obtener su Visa de Residente como Profesional Extranjero, mientras que el Abogado no podrá optar a este tipo específico de Visa y probablemente caiga en la tentación de quedarse ilegal para no tener que separarse de su pareja y, eventualmente, no tendrá más remedio que devolverse a su país.
Por lo tanto, para asegurar que podrán hacer realidad su sueño de estar juntos en otro país, mi consejo muy personal es que antes que nada, se casen. Sí, efectivamente, ir al registro civil de su localidad con unos testigos y unos papeles que les piden, escuchar al prefecto y firmar el papelito en el que “quedarán unidos para siempre en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte (o el divorcio) los separe”.
Quizás se preguntarán cuál es la diferencia entre estar casados o ser novios. Es simple. El matrimonio es, en la mayoría de los países, la única figura legal que certifica que dos personas adultas se han comprometido a unir sus vidas para formar una familia, por lo que eso los protege en muchos aspectos, entre ellos el de migración.
Por lo tanto, en el caso de la joven pareja que mencioné más arriba, si se vienen a Panamá y uno de los dos es Administrador y el otro Abogado, será el Administrador quien pida la visa de residente como Profesional Extranjero pero, como ya están casados, podrá pedir a su cónyuge (con acta de matrimonio legalizada y apostillada en mano) como su dependiente, por lo que ambos podrán vivir aquí de forma totalmente legal que es lo que todo inmigrante desea y debe hacer porque, como siempre he dicho, para irme ilegal a algún país, es preferible quedarme en el mío.
Por esa razón siempre recomiendo documentarse mucho, analizar en frío las cosas, “bajarle dos” al estrés y a la desesperación en la que pueden encontrarse y planificar todo correctamente porque si no, lo que podría ser una maravillosa experiencia de vida, el ir a comenzar nuevamente en un ambiente más tranquilo, con mayor seguridad y mejor calidad de vida podría convertirse en un infierno del que, en el peor de los casos, saldrías esposado como cualquier criminal.
Y como siempre, en todos mis artículos, repito: Nunca olvides las razones que te llevaron a emigrar. Mejor aún si puedes anotarlas, para que de esa manera recuerdes siempre por qué te fuiste y tengas la humildad de entender que otras cosas también pueden ser buenas y, a donde sea que te hayas ido, lo hiciste porque representa la oportunidad de estar mejor que en la tierra que dejaste atrás.
Recuerda que si estás pensando en mudarte a Panamá y quieres saber si cumples con los requisitos legales y obtener asesoramiento, puedo ayudarte y recomendarte unos buenos abogados de migración, sólo debes escribirme a través de este formulario.
Enrique Vásquez