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La miel es un líquido dulce producido por las abejas que utilizan el néctar de las flores. La miel tiene altos niveles de monosacáridos como fructosa y glucosa, su composición es 70-80% de azúcar, lo que le da su sabor dulce. El porcentaje restante está conformado por agua y minerales como hierro, calcio, fosforo, potasio y magnesio. Durante siglos, la miel ha sido considerada como un maravilloso regalo de la naturaleza en la que las propiedades de un alimento se combinan con propiedades medicinales.
Manuscritos rusos antiguos atribuían gran importancia a la miel como un medicamento, en la medicina popular se ha utilizado con éxito para muchas enfermedades desde tiempos inmemoriales. Los resultados de los experimentos y las observaciones formuladas por la ciencia médica en las últimas décadas han demostrado que la miel es un remedio importante pues posee diferentes propiedades terapéuticas.
Uno de los beneficios para la salud más conocidos de la miel, es su capacidad para aliviar los dolores de garganta y matar a la bacteria que causa la infección. La miel tiene fuertes propiedades antibacterianas y proporciona un alivio temporal del dolor. También, dispone de diferentes fitoquímicos (productos químicos que se encuentran en las plantas y los diferentes alimentos) que matan los virus, bacterias y hongos por lo que es un buen sustituto de los apósitos para heridas. De igual forma, alivia la tos leve (tos en los niños pequeños, especialmente en período nocturno) y es un gran refuerzo del sistema inmune, pues puede ayudar a prevenir los resfriados. Es importante tomar en consideración, que la miel no debe ser administrada a bebes menores de 12 meses de edad.
La miel es un antiséptico natural. Revistas médicas citan más de 600 casos en los que se empleó la miel para tratar heridas. Mediante la aplicación de la miel a las heridas, se evita infecciones. La miel contiene agentes antimicrobianos, lo que evita las infecciones destruyendo las bacterias en y alrededor de sus heridas. Se debe precalentar la miel antes de colocarla sobre la herida. Muchos tipos de bacterias no pueden sobrevivir en la miel, por lo que las heridas se curan y el tejido puede volver a crecer.
Por otro lado, tiene un efecto laxante suave que puede ayudar a combatir el estreñimiento y distensión abdominal. También es rico en bacterias que actúan como un probiótico y ayuda a mantener el aparato digestivo y el sistema inmunológico saludable. La miel también puede ser eficaz en el tratamiento de úlceras. Se indica tomar de 1 a 2 cucharaditas de miel con el estómago vacío ½ h antes de las comidas, hasta tres veces al día para aliviar el dolor y ayudar en la curación.
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La miel es una gran manera de ayudar al cuerpo a lidiar con los efectos tóxicos de una resaca, dicen los científicos. La fructosa en la miel ayuda al cuerpo a descomponer el alcohol en subproductos inofensivos. La miel también contiene potentes propiedades antioxidantes que pueden neutralizar los efectos nocivos del alcohol. Disfrute de dos cucharadas de miel por su cuenta, o en tostadas.
Este alimento también es excelente para la piel, ya que bloquea la humedad. Si usted sufre de piel seca, ponga un poco de miel sobre la piel, dejar actuar durante 20 minutos y enjuagar con agua tibia. Las propiedades antibacterianas de la miel también son excelentes para el acné.
La miel puede aumentar los niveles de rendimiento y la resistencia de los atletas y reducir la fatiga muscular. Esto es gracias a la perfecta combinación de glucosa y fructosa en miel. La glucosa es absorbida rápidamente por el cuerpo y le da un impulso de energía inmediata, mientras que la fructosa se absorbe más lentamente, lo que proporciona energía sostenida. Esta combinación también ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre. La miel también se ha demostrado que aumenta los anticuerpos y luchar contra la inflamación. Tome una cucharada de miel antes de su entrenamiento.
[Fuente: revistadominical.com.ve]