«¿Un Puerto La Cruz sin deporte?», por @Astridsp79

Puerto La Cruz ha sido la cuna de legendarios deportistas que dejaron su huella, tras años de esfuerzo, dedicación y de mucho talento. Figuras que se formaron en esta ciudad crecieron en barriadas en las que mostraban de qué estaban hechos y las comunidades eran testigos de sus avances como futuras estrellas.

Hoy, son muy pocos los que tienen la misma oportunidad, al menos en los sectores populares del municipio Sotillo. Niños y jóvenes crecen notando como, poco a poco, se hunden en el abandono los que deberían servir como principales centros de entrenamiento y práctica de sus disciplinas preferidas: Los estadios y las canchas.

Duele ver cómo campos potenciales como el de Valle Lindo y Guanire y las canchas de Los Cerezos y Montecristo, decayeron en la calidad de lo que ofrecían al colectivo por falta de mantenimiento, producto de la indiferencia de las autoridades. Lo que antes era admirado por los amantes del deporte, ahora es repudiado por la misma gente que ve, día a día, perder la oportunidad de formarse, cerca del lugar en el que vive.

En Valle Lindo, por ejemplo, este campo de juego ya cuenta con más de 10 años de abandono y sus condiciones no son óptimas para su uso. No tiene electrificación, las cercas de protección están dañadas y vive rodeado de maleza y basura porque no hay quien lo limpie regularmente con los equipos necesarios para tan grande infraestructura. Lo más lamentable es que es utilizado como guarida de delincuentes.

El estadio Luis Coca Salazar, en Guanire, reconocido por reunir a los fanáticos de béisbol y softbol, incluso de ciudades cercanas, necesita de más atención de la que supuestamente tiene. Los mismos vecinos se quejan por la falta de acondicionamiento que muestra, pese a las promesas de mejoras que a cada momento se les hace.

Este sitio de recreación ha sido testigo de hechos lamentables porque han subestimado las consecuencias de no prestarle atención a este tipo de obras que son reclamadas por las comunidades para impulsar los talentos de potenciales estrellas deportivas. Es muy triste saber que aún en condiciones no aptas, es usado para juegos y partidas vecinales, porque no hay otro espacio al que acudir.

Este campo de Guanire está a media marcha. Hace bastante tiempo que la alcaldía se llevó el techo (luego de protestas de la comunidad) con la promesa de repararlo, pero aún no lo han devuelto y los cables están enredados entre ramas de árboles próximas a la ubicación de los asistentes.

Lo mismo pasa con la cancha de Montecristo: necesita más pintura, el techo se está cayendo, le hace falta la demarcación y mejorar la cerca porque está caída. Por otro lado, en la cancha de Los cerezos, fue derrumbado su interior hace meses y aún no hacen el primer trabajo de remodelación. Son reparaciones básicas que no son costosas para ninguna alcaldía, pero aun así, no se mueve un dedo para cambiar esta realidad.

@Astridsp79 / Astrid Silvestri