Según un informe de The New York Times, permanecer varias horas al día sin caminar aumenta los riesgos de obesidad, enfermedades cardíacas y diabetes, entre otros.
No importa si salimos a correr todas las mañanas, o si vamos regularmente al gimnasio. Si pasamos la mayor parte del resto del día sentados -en su auto, en su oficina, en el sillón de nuestra casa-, nos estamos sometiendo a un riesgo mayor de obesidad, diabetes, enfermedades cardíacas, cáncer y hasta una muerte temprana.
En otras palabras, independientemente del ejercicio que hagamos, permanecer sentado por períodos prolongados es malo para la salud. Aquellas personas que permanecen más tiempo sentadas tienen cinturas más anchas, y peores perfiles de presión arterial y azúcar en sangre que aquellas que lo hacen durante menos tiempo.
De entre aquellas que permanecen sentadas delante del televisor por más de tres horas diarias, las que hacen gimnasia son más obesas que las que no lo hacen: estar mucho tiempo sentado parece anular algunos de los beneficios de hacer ejercicio.
En comparación con estar sentado, el permanecer parado es un trabajo duro: hay que tensar los músculos de las piernas, y acomodar los de la espalda y los hombros, o cambiar el peso de una pierna a la otra.
Pasar un poco más de tiempo de pie puede fácilmente hacer la diferencia entre permanecer delgado y engordar.