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Desde el año pasado el mercado nacional se ha visto afectado por la escasez de diferentes rubros, la mayoría de primera necesidad. En 2013 la situación se ha agravado, debido a los retrasos en la liquidación de divisas y en los trámites aduaneros.
El desabastecimiento podría agudizarse en la medida que se agoten las mercancías, ya que las empresas de textiles, repuestos automotores y electrodomésticos trabajan con sus propios inventarios, informa El Tiempo.
En el caso de los medicamentos, el mayor problema lo tienen los que están regulados por el Ejecutivo nacional. Aunque son de alta demanda, su distribución ha mermado porque los laboratorios están a la espera de un nuevo control de precios.
Yolanda Carrasquel, expresidenta del Colegio de Farmacéuticos de Anzoátegui, explicó que uno de los inconvenientes que se les presenta a los laboratorios actualmente, es que no cuentan con suficientes dólares para pagar las deudas a los proveedores internacionales y poder traer insumos, empaques y excipientes para fabricar las medicinas.
“Si no producen o importan, no hay material que distribuir”, señaló la gremialista, para quien esta es sólo una de las dificultades que deben sortear para garantizar el suministro de los productos, pues no se puede soslayar la cantidad de trámites que requieren hacer para obtener la permisología y la nacionalización de la mercancía en las aduanas.
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Como paliativo, algunas farmacias elaboran listas de espera para informar a los clientes cuando llegan los medicamentos escasos.
Desde 2003 el Gobierno nacional tiene reguladas 1.400 medicinas, a cuyos precios no se les ha hecho ningún ajuste. Su valor está por debajo de los costos de producción. “Cuando traen los despachos se acaban de inmediato porque ante el temor de no conseguirlos después, los pacientes se quieren llevar más de una unidad”, dijo Carrasquel.
Entre las principales fallas están Glucofage de 500 y 850 miligramos, y Glafornil (diabetes), Flegyl y Metronidazol (antibiótico y antiparasitario), Atamelco e Ibucoden (analgésico), Cataflam suspensión (antiinflamatorio), Eutirox (tiroide), Trangorex (arritmia cardíaca), Lopressor y Concor (tensión), así como Aciclor y Aciclovir (herpes).
Karla Cedeño, propietaria de Multifarmacia Ahorro en Lechería, precisó que hasta este viernes tenía a 10 personas anotadas para el medicamento Trangorex, incluso de municipios lejanos donde tampoco se consigue fácilmente.
“Los retrasos en los despachos no son nuevos, lo que pasa es que este año han sido más frecuentes. Nosotros hacemos pedidos todos los días, pero nunca nos envían 100% de lo que solicitamos”.
Según la Cámara de la Industria Farmacéutica (Cifar), 80% de los medicamentos en lista cuestan menos de 16 bolívares. El ibuprofeno y la aspirina están en tres bolívares, el Glucofaje Bs 4 y el Aciclovir se consigue en un bolívar.
La regente de la farmacia Seventy Seven, quien prefirió mantener su nombre en reserva, también comentó que los productos controlados llegan en pocas cantidades, por lo que es imposible cubrir la demanda.
“Tengo listas de espera por medicamentos y si los traen, llamo a los pacientes. Es la única forma de ayudar a las personas que tienen un tratamiento permanente”.
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Dentro de los más solicitados mencionó, además de los ya nombrados, Ulcón suspensión (vómitos y gastritis), Salbutan (inhalador presurizado), Nafanol y Ninzo (descongestionante nasal) y Lexotanil (ansiolítico). También están agotados desde hace más de un año las pruebas de embarazo y antigripales granulados.
“El problema es que no se consiguen los originales ni los genéricos. Los fabricantes están esperando la decisión del gobierno con respecto a la nueva lista de regulación. Esto es lo que tiene frenada la producción”, acotó.
Sin mercancía
Otros proveedores que tienen impedimentos para garantizar la oferta son los que distribuyen productos de gran demanda como repuestos para vehículos. línea blanca, calzados y ropa.
Bachar Kobrosly, vicepresidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, expresó que han recibido comunicaciones de mayoristas que ofrecen disculpas, ya que por primera vez en varias décadas no podrán cumplir con los pedidos.
Destacó que esta situación se escapa de las manos de los importadores. “Probablemente vamos a ver más adelante déficit de artículos de temporadas que deben comprarse con antelación o gama de productos de marcas específicas”.
No quiso especular respecto a una crisis generalizada del sector comercial, pero aseguró que se verán afectados los que comercializan mercancías que no se producen en el país.
1.400 medicamentos
Se comercializan con precios regulados por el Ejecutivo nacional desde hace 10 años, entre ellos los genéricos como analgésicos, antiinflamatorios, antimicóticos, antialérgicos y antibióticos, que son altamente demandados por las familias venezolanas. A través de la página web www.indepabis.gob.ve podrán consultar el valor actual de estos fármacos.
Farmapatria
Yolanda Carrasquel, expresidenta del Colegio de Farmacéuticos de Anzoátegui, considera que con la creación de Farmapatria C.A. no se logró garantizar el despacho regular de los medicamentos, sino que por el contrario, las droguerías que tienen convenios con la empresa oficial no están autorizadas para enviar los pedidos sin la guía respectiva. “Este es otro trámite burocrático que genera retraso”.