Caribes de Anzoátegui se sobrepuso a la racha de derrotas que hilvanaron en sus últimos cuatro juegos en casa y pudieron reincorporarse a la lucha por la final, tras vencer en cuatro de los seis encuentros disputados en la gira de la semana pasada.
Fue así que la tribu se despidió de la carretera, con registro de seis victorias y dos reveses, y las opciones intactas por pasar a la fase decisiva o, cuando menos, forzar un juego extra. “En la eliminatoria también nos fue bien como visitante, ahora vamos a casa a buscar esos dos partidos”, indicó el mánager Alfredo Pedrique, luego del último triunfo, el sábado, en el Universitario.
Sin embargo, el estratega reconoce que el panorama no es el mejor; más, cuando Magallanes llegó ayer a diez victorias, la cifra máxima que alcanzarían los pieles azules si derrotan a las Águilas en los próximos dos encuentros. “Así es el beisbol y lamentablemente estamos en esta situación, pero hay chance y seguimos juego a juego”, comentó el piloto.
Precisamente en esa gira de seis encuentros de los indígenas, fueron los bates los que dieron la cara, tras haber estado apagados en los encuentros más recientes.
Los brazos aborígenes –el bullpen, en especial- pasa por dificultades y han perdido ventajas importantes, a lo largo de toda la fase. “A estas alturas, el pitcheo está cansado y uno lo entiende”, explicó Alexi Amarista, quien batea para .351 en la presente postemporada.
“Son dos juegos claves los que nos vienen. La fanaticada respondió bien este año. Si llenan el estadio, no nos importará si son de un lado o del otro, igual vamos a jugar la pelota duro y buscar los triunfos”, concluyó el camarero.
[fuente: Liderendeportes.com]