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Las importaciones de maíz blanco llegaron para quedarse. De hecho, 65% del maíz blanco que consumiremos este año en el país es nacional, el restante 35% será importado.
La tendencia se ha mantenido en los últimos tres años, pues desde 2009 Venezuela ha importado un promedio de 400 mil a 450 mil toneladas del rubro desde México y Suráfrica.
Fuentes ligadas a la Aduana de Puerto Cabello aseguraron que ayer atracó un barco cargado de maíz blanco en dicho puerto y que se espera la llegada de otro para el próximo 6 de junio. Esta información concuerda con la publicada el pasado 23 de mayo en el portal del Grupo Editorial Noroeste de México, en el que se informa que dicho país "planea vender 400 mil toneladas de maíz sinaloense a Venezuela"; y añade que "el primer cargamento, con más de 60 mil toneladas, ya salió".
Producción en picada. La producción del producto, usado básicamente para la elaboración de la harina precocida de maíz, ha caído 45% en los últimos seis años.
"Es el tercer año que somos insuficientes y no se perfila ningún tipo de mejoría para el año que viene; todo lo contrario, vemos que podría haber un hueco igual o mayor", dijo ayer un vocero ligado al sector productor, quien agrega que "las causas de esta caída están de anteojito".
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"Falta de inversión en el campo por la inseguridad y las expropiaciones, la desviación en la siembra de maíz blanco hacia el amarillo, el factor climático, precios regulados no rentables, así como la baja disponibilidad de insumos agrícolas (semillas y agroquímicos)", detalló el vocero.
Indicó que la sustitución de maíz amarillo por el blanco es la que está generando un hueco en el mercado.
La razón por la que los productores están prefiriendo sembrar maíz amarillo en lugar del blanco, es que "producir el amarillo es más rentable, pues lo terminan vendiendo a precios superiores que el del maíz blanco".
La demanda nacional de maíz blanco es de 100 mil toneladas mensuales, es decir, 1 millón 200 mil toneladas anuales.
El vocero agrega que esta situación podría afectar la disponibilidad del producto procesado en el mediano plazo, "pues la demanda crece y la oferta se está restringiendo".